Se trata de un enfrentamiento de espanto, en el que un grupo de parlamentarios rumanos y el dueño del famoso castillo de "Drácula" se muestran los dientes... o más bien los maletines con documentos legales.
Los legisladores han desatado una disputa sobre la propiedad del castillo Bran, la famosa edificación del siglo XIV asociada a la historia del Conde Drácula.
Después de 60 años bajo control estatal, durante la era del Bloque Soviético, el castillo fue devuelto en 2006 al arquitecto de Nueva York, Dominic Habsburg, un descendiente de los antiguos soberanos del país.
Los parlamentarios vinculados al caso cuestionaron la legalidad del proceso de devolución del icónico edificio, y ahora quieren detener la venta del castillo.
Habsburg amenazó con recurrir a los tribunales, diciendo que sería una "injusticia espantosa" quitarle su propiedad.
Se supone que el tristemente célebre príncipe "Vlad el Empalador", famoso por su crueldad durante las Cruzadas e inspirador de la leyenda de Drácula, pasó una noche en el castillo.
Esa conexión ha significado una verdadera bonanza para la industria turística rumana, por lo cual el grupo de legisladores no quieren que el Estado rumano pierda control del valioso edificio histórico.
"Expulsados"
A comienzos de año, Habsburg indicó que estaría dispuesto a vender de vuelta el castillo a las autoridades rumanas a un precio de US$78 millones.
Una vez más, vivo con la sensación de espanto que sentí cuando era niño, cuando mi familia y yo fuimos forzados a abandonar nuestro hogar y terminamos lanzados a las calles en pleno invierno
Dominic Habsburg
Sin embargo, varios ministros consideraron que se trataba de una suma demasiado alta dados lo limitados recursos del gobierno.
Durante un debate ocurrido esta semana, el parlamentario de oposición Dumitru Ioan Puchianu señaló que la devolución del castillo al arquitecto estuvo cargada de errores de procedimiento.
Dijo que a Habsburg, cuya familia fue expulsada del castillo al concluir la Segunda Guerra Mundial, no se le debería permitir venderlo.
En respuesta, Habsburg publicó una carta, a través de sus abogados, amenazando con introducir una demanda de US$200 millones si los parlamentarios le quitaban el derecho a vender el castillo.
"Una vez más, vivo con la sensación de espanto que sentí cuando era niño, cuando mi familia y yo fuimos forzados a abandonar nuestro hogar y terminamos lanzados a las calles en pleno invierno", señaló la carta.
El castillo se levanta majestuosamente entre unos bosques situado al pie de las montañas de los Cárpatos, a 170 kilómetros al norte de la capital, Bucarest.
Cerca de 450.000 turistas lo visitan cada año.
Los legisladores han desatado una disputa sobre la propiedad del castillo Bran, la famosa edificación del siglo XIV asociada a la historia del Conde Drácula.
Después de 60 años bajo control estatal, durante la era del Bloque Soviético, el castillo fue devuelto en 2006 al arquitecto de Nueva York, Dominic Habsburg, un descendiente de los antiguos soberanos del país.
Los parlamentarios vinculados al caso cuestionaron la legalidad del proceso de devolución del icónico edificio, y ahora quieren detener la venta del castillo.
Habsburg amenazó con recurrir a los tribunales, diciendo que sería una "injusticia espantosa" quitarle su propiedad.
Se supone que el tristemente célebre príncipe "Vlad el Empalador", famoso por su crueldad durante las Cruzadas e inspirador de la leyenda de Drácula, pasó una noche en el castillo.
Esa conexión ha significado una verdadera bonanza para la industria turística rumana, por lo cual el grupo de legisladores no quieren que el Estado rumano pierda control del valioso edificio histórico.
"Expulsados"
A comienzos de año, Habsburg indicó que estaría dispuesto a vender de vuelta el castillo a las autoridades rumanas a un precio de US$78 millones.
Una vez más, vivo con la sensación de espanto que sentí cuando era niño, cuando mi familia y yo fuimos forzados a abandonar nuestro hogar y terminamos lanzados a las calles en pleno invierno
Dominic Habsburg
Sin embargo, varios ministros consideraron que se trataba de una suma demasiado alta dados lo limitados recursos del gobierno.
Durante un debate ocurrido esta semana, el parlamentario de oposición Dumitru Ioan Puchianu señaló que la devolución del castillo al arquitecto estuvo cargada de errores de procedimiento.
Dijo que a Habsburg, cuya familia fue expulsada del castillo al concluir la Segunda Guerra Mundial, no se le debería permitir venderlo.
En respuesta, Habsburg publicó una carta, a través de sus abogados, amenazando con introducir una demanda de US$200 millones si los parlamentarios le quitaban el derecho a vender el castillo.
"Una vez más, vivo con la sensación de espanto que sentí cuando era niño, cuando mi familia y yo fuimos forzados a abandonar nuestro hogar y terminamos lanzados a las calles en pleno invierno", señaló la carta.
El castillo se levanta majestuosamente entre unos bosques situado al pie de las montañas de los Cárpatos, a 170 kilómetros al norte de la capital, Bucarest.
Cerca de 450.000 turistas lo visitan cada año.
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