miércoles, septiembre 14, 2011

mitos que se tejen del martes 13

Quizás hoy muchas personas permanezcan en sus casas y ni se les ocurrirá viajar a ningún lado porque consideran el martes 13 como un día de mala suerte. Es una fobia muy arraigada en España, Grecia y en los países de América Latina que recibe el nombre de Trezidavomartiofobia.También es habitual que los aviones no tengan fila 13 (se supone que los pasajeros no comprarían boletos para dicha fila). Las connotaciones negativas que se le dan al martes 13 no tienen fundamentos científicos, por lo cual se debe tener muy claro que solo se trata de un mito. Incluso, hay mucha gente que lo ha tomado al revés, por lo cual dentro de sus creencias lo consideran como un día de buena suerte. Tanto así que durante ese día muchos apuestan por ese número en los juegos de azar.Las connotaciones aplicadas a este día son iguales a las del viernes 13 en las culturas anglosajonas o al viernes 17 en Italia.Pero, ¿por qué el número 13? Desde la antigüedad fue considerado como de mal augurio, ya que en la Última Cena de Jesucristo había doce apóstoles y el que murió, Jesucristo, fue el número 13. La cábala enumera a 13 espíritus malignos al igual que las leyendas nórdicas; en el Apocalipsis, su capítulo 13 corresponde al anticristo y a la bestia. También una leyenda escandinava cuenta que, según la misma tradición, en una cena de dioses en el Valhalla, Loki, el espíritu del mal, era el 13° invitado. En el Tarot, este número hace referencia a la muerte.¿Por qué el martes? La combinación con el martes tiene su origen a finales de la Edad Media. El martes 29 de mayo de 1453 cayó la ciudad de Constantinopla a mano de los turcos. Según parece, el Papa y las repúblicas de Venecia y Génova enviaron una flotilla de ayuda a la ciudad sitiada, pero esta caería antes de que llegaran. Cuando la flota de socorro iba a entrar por el estrecho de los Dardanelos, se cruzaron con unos pocos barcos de refugiados que huían de la ciudad conquistada. Al preguntar cuándo había caído, estos respondieron que el martes. La caída de Constantinopla supuso un profundo trauma para las potencias cristianas, y el día de su caída, el martes, asociado además al dios de la guerra pagano, pasó a considerarse de mala suerte.Martes es una palabra que desciende del nombre del planeta Marte, que en la Edad Media lo llamaban "el pequeño maléfico" y que significa voluntad, energía, tensión y agresividad. Marte, (o Ares según la mitología griega), es el dios de la guerra, por lo que el martes está regido por el planeta rojo, el de la destrucción, la sangre y la violencia. Además, la leyenda dice que un martes 13 se produjo la confusión de lenguas en la Torre de Babel.¿Y usted cree que el martes 13 es una fecha como para no salir de casa?

BOFETADA DE BRASIL AL MUNDO




DECLARACIONES DE CHICO BUARQUE

MINISTRO DE EDUCACIÓN DE BRASIL.



Durante un debate en una universidad de Estados Unidos, le preguntaron al ex gobernador del Distrito Federal y actualMinistro de Educación de Brasil, CRISTOVÃO CHICO BUARQUE, que pensaba sobre la internacionalización de la Amazonia. Un estadounidense en las Naciones Unidas introdujo su pregunta, diciendo que esperaba la respuesta de un humanista y no de un brasileño.



Ésta fue la respuesta del Sr. Cristóvão Buarque:



Realmente, como brasileño, sólo hablaría en contra de la internacionalización de la Amazonia. Por más que nuestros gobiernos no cuiden debidamente ese patrimonio, él es nuestro.



Como humanista, sintiendo el riesgo de la degradación ambiental que sufre la Amazonia, puedo imaginar su internacionalización, como también de todo lo demás, que es de suma importancia para la humanidad.



Si la Amazonia, desde una ética humanista, debe ser internacionalizada, internacionalicemos también las reservas de petróleo del mundo entero.



El petróleo es tan importante para el bienestar de la humanidad como la Amazonia para nuestro futuro. A pesar de eso, los dueños de las reservas creen tener el derecho de aumentar o disminuir la extracción de petróleo y subir o no su precio.



De la misma forma, el capital financiero de los países ricos debería ser internacionalizado. Si la Amazonia es una reserva para todos los seres humanos, no se debería quemar solamente por la voluntad de un dueño o de un país. Quemar la Amazonia es tan grave como el desempleo provocado por las decisiones arbitrarias de los especuladores globales.



No podemos permitir que las reservas financieras sirvan para quemar países enteros en la voluptuosidad de la especulación.



También, antes que la Amazonia, me gustaría ver la internacionalización de los grandes museos del mundo. El Louvre no debe pertenecer solo a Francia. Cada museo del mundo es el guardián de las piezas más bellas producidas por el genio humano. No se puede dejar que ese patrimonio cultural, como es el patrimonio natural amazónico, sea manipulado y destruido por el solo placer de un propietario o de un país.



No hace mucho tiempo, un millonario japonés decidió enterrar, junto con él, un cuadro de un gran maestro. Por el contrario, ese cuadro tendría que haber sido internacionalizado.



Durante este encuentro, las Naciones Unidas están realizando el Foro Del Milenio, pero algunos presidentes de países tuvieron dificultades para participar, debido a situaciones desagradables surgidas en la frontera de los EE.UU. Por eso, creo que Nueva York, como sede de las Naciones Unidas, debe ser internacionalizada. Por lo menos Manhattan debería pertenecer a toda la humanidad.



De la misma forma que París, Venecia, Roma, Londres, Río de Janeiro, Brasilia... cada ciudad, con su belleza específica, su historia del mundo, debería pertenecer al mundo entero.



Si EEUU quiere internacionalizar la Amazonia, para no correr el riesgo de dejarla en manos de los brasileños, internacionalicemos todos los arsenales

nucleares. Basta pensar que ellos ya demostraron que son capaces de usar esas armas, provocando una destrucción

miles de veces mayor que las lamentables quemas realizadas en los bosques de Brasil.



En sus discursos, los actuales candidatos a la presidencia de los Estados Unidos han defendido la idea de

internacionalizar las reservas forestales del mundo a cambio de la deuda.



Comencemos usando esa deuda para garantizar que cada niño del mundo tenga la posibilidad de comer y de ir a laescuela. Internacionalicemos a los niños, tratándolos a todos ellos sin importar el país donde nacieron, como patrimonio que merecen los cuidados del mundo entero. Mucho más de lo que se merece la Amazonia. Cuando los dirigentes traten a los niños pobres del mundo como Patrimonio de la Humanidad, no permitirán que trabajen cuando deberían estudiar; que mueran cuando deberían vivir.



Como humanista, acepto defender la internacionalización del mundo; pero, mientras el mundo me trate como brasileño, lucharé para que la Amazonia sea nuestra. ¡Solamente nuestra!



NOTA: Este artículo fue publicado en el NEW YORK TIMES, WASHINGTON POST, USA TODAY y en los diarios de mayor tirada de EUROPA y JAPÓN.
Pero en BRASIL y el resto de Latinoamérica, este artículo no fue publicado. Ayúdenos a divulgarlo. Gracias



.




.