Una bandera izada y flameante evoca nuestro nacionalismo más tierno y radical, ¿o no?
Una serie de estudios llevados a cabo en la Universidad Hebraica de Jerusalén sorprendió al arrojar como resultado que mensajes subliminales de la bandera nacional causaban el efecto contrario: Moderaban las posiciones políticas.
Una serie de estudios llevados a cabo en la Universidad Hebraica de Jerusalén sorprendió al arrojar como resultado que mensajes subliminales de la bandera nacional causaban el efecto contrario: Moderaban las posiciones políticas.
Un mensaje subliminal es una información tan fugaz que alcanza a ser procesada por el cerebro pero jamás llega a la conciencia.
Investigaciones anteriores han demostrado que este tipo de mensajes afectan la conducta de las personas pero aun no se sabe con certeza como lo hace ni se pueden predecir en forma exacta sus efectos.
Por eso resultaron reveladores los experimentos llevados a cabo por el psicólogo cognitivo Ran Hassin y su equipo. Estos investigadores realizaron tres estudios con una muestra de 300 personas, y midieron el efecto que causaba la exposición subliminal a la bandera nacional de Israel en la posición política y en la intención de voto.
Para esto los 300 participantes fueron divididos en dos grupos, a uno de los grupos se les expuso a la bandera nacional en forma subliminal y al otro no. Luego, se les pregunto sobre su posición respecto del conflicto Israel-Palestina y contra lo esperado el grupo expuesto a la bandera tomo posiciones más centradas y menos extremas que el otro.
En la segunda experiencia, realizada dos semanas después del retiro de Israel de la Franja de Gaza, se llegó a los mismos resultados: aquellas personas expuestas a la bandera tomaron un punto de vista más centrado y neutral en relación a este retiro. El tercer experimento, llevado a cabo poco antes de las elecciones en Israel dio iguales resultados: los expuestos a la bandera en forma subliminal viraron de una posición de extrema derecha o extrema izquierda hacia una posición más central, reflejado en la intención de votar partidos de centro. Para reafirmar los datos obtenidos, pasadas las elecciones se les preguntó a los mismos sujetos como habían votado y efectivamente votaron hacia el centro.
Porqué la exposición a un símbolo que apunta al patriotismo radical realizada en forma subliminal modera las posiciones políticas de los sujetos es algo que Hassin se propone seguir investigando, aunque afirma que los estudios son reveladores de la forma en la cual la información que no es procesada en forma conciente afecta las ideas y conductas de los sujetos. Este tema, a mi entender, debe seguir siendo estudiado especialmente para lograr algún tipo de legislación sobre el uso de los mensajes subliminales en tanto pueden ser un fenómeno fascinante para la psicología pero peligroso si es utilizado por la publicidad o por campañas políticas
Investigaciones anteriores han demostrado que este tipo de mensajes afectan la conducta de las personas pero aun no se sabe con certeza como lo hace ni se pueden predecir en forma exacta sus efectos.
Por eso resultaron reveladores los experimentos llevados a cabo por el psicólogo cognitivo Ran Hassin y su equipo. Estos investigadores realizaron tres estudios con una muestra de 300 personas, y midieron el efecto que causaba la exposición subliminal a la bandera nacional de Israel en la posición política y en la intención de voto.
Para esto los 300 participantes fueron divididos en dos grupos, a uno de los grupos se les expuso a la bandera nacional en forma subliminal y al otro no. Luego, se les pregunto sobre su posición respecto del conflicto Israel-Palestina y contra lo esperado el grupo expuesto a la bandera tomo posiciones más centradas y menos extremas que el otro.
En la segunda experiencia, realizada dos semanas después del retiro de Israel de la Franja de Gaza, se llegó a los mismos resultados: aquellas personas expuestas a la bandera tomaron un punto de vista más centrado y neutral en relación a este retiro. El tercer experimento, llevado a cabo poco antes de las elecciones en Israel dio iguales resultados: los expuestos a la bandera en forma subliminal viraron de una posición de extrema derecha o extrema izquierda hacia una posición más central, reflejado en la intención de votar partidos de centro. Para reafirmar los datos obtenidos, pasadas las elecciones se les preguntó a los mismos sujetos como habían votado y efectivamente votaron hacia el centro.
Porqué la exposición a un símbolo que apunta al patriotismo radical realizada en forma subliminal modera las posiciones políticas de los sujetos es algo que Hassin se propone seguir investigando, aunque afirma que los estudios son reveladores de la forma en la cual la información que no es procesada en forma conciente afecta las ideas y conductas de los sujetos. Este tema, a mi entender, debe seguir siendo estudiado especialmente para lograr algún tipo de legislación sobre el uso de los mensajes subliminales en tanto pueden ser un fenómeno fascinante para la psicología pero peligroso si es utilizado por la publicidad o por campañas políticas
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