http://www.youtube.com/watch?v=MDUQW8LUMs8
El apoyo de Chuck Norris y un vídeo en YouTube que comenzó siendo una broma han colocado al ex gobernador de Arkansas en una posición inmejorable para disputar la nominación.
UN PRIMER PASO
La victoria en Iowa allana el camino de Mike Huckabee, pero siguen siendo favoritos a nivel nacional Rudolph Giuliani, John McCain o Mitt Romney.
POR QUÉ IOWA ES CRUCIAL
Desde 1984, quien ha ganado los caucus republicanos de Iowa se ha hecho con la nominación republicana, salvo en 1988, en que ganó Bob Dole pero acabó siendo candidato George Bush padre.En 1996, 2000 y 2004, Bill Clinton, Al Gore y John Kerry ganaron en Iowa y luego fueron candidatos demócratas.De las ocho últimas elecciones presidenciales, cinco las ganó quien -republicano o demócrata- había triunfado en Iowa
La mayoría de los medios de comunicación en España han recogido en grandes titulares la victoria de Barack Obama en los importantes caucus de Iowa, el inicio de la carrera presidencial norteamericana. Para algunos, incluso, parece que las elecciones son un duelo cerrado entre Obama y Hillary Clinton. Pero sin embargo no es así: Obama ha roto las barreras del statu quo con su trabajada victoria en Iowa y ha demostrado que hay en Estados Unidos una cierta corriente de opinión de la gente normal que ansía un cambio en los apellidos de la política americana. En muchos sentidos Obama es un outsider que apela a la esperanza y al cambio.Pero el rival de Hillary o Barack Obama será un republicano, y no hay que olvidar que la mayoría social del pueblo norteamericano está más cerca de los valores y principios republicanos. De hecho el secreto de su éxito radica en la movilización y en el mantenimiento de la gran coalición conservadora que Ronald Reagan supo crear en 1980 y que se ha mantenido durante estos 27 años con tan sólo las rupturas de las presidenciales de 1992 (cuando perdió George Bush padre ante Clinton -no lo olvidemos- a causa de la aparición de un tercer candidato independiente que se llevó millones de votos conservadores) y las recientes elecciones al Congreso y Senado del año pasado.En las filas republicanas Rudy Giuliani, aún favorito, representa de algún modo el statu quo, Mitt Romney se ha gastado inútilmente una riada de millones de dólares en Iowa y no ha sabido conectar con la gente del pueblo como pensaba, John McCain tiene grandes cualidades pero es demasiado veterano, y Fred Thompson no ha logrado aún el impulso que se preveía, aparte de que representa también la vieja política que poco a poco va cansando a numerosos electores.Pero he aquí que casi de la nada surge Mike Huckabee, brillante gobernador de Arkansas hasta el año pasado, un perfecto desconocido que sólo comenzó a explotar gracias al vídeo grabado junto a Chuck Norris, record de audiencia y visionados en YouTube y que era una brillante broma que de repente hizo caer a millones de americanos en la cuenta de que había un candidato nuevo.Huckabee es el candidato que menos dinero tiene, y en su discurso de agradecimiento tras la gran victoria en Iowa proclamaba que su triunfo era la prueba palpable de que no siempre el dinero lo es todo en política. Flanqueado por su inseparable Chuck Norris (la gran popularidad del actor, sobre todo entre muchos jóvenes a causa de los Chuck Norris Facts en Internet), que se ha convertido en su gran valedor popular, Huckabee iba incluso más allá y comentando su triunfo y el de Obama proclamaba que algo estaba empezando a cambiar en la política norteamericana. Tal vez Iowa fuera el principio de una nueva dimensión política, una nueva generación para este nuevo siglo que acaba de comenzar.Mike Huckabee es tachado perezosamente en alguna prensa como candidato "a la derecha de Bush", tal vez por su profundo sentido religioso que no duda en proclamar cuantas veces lo considera necesario. Pero el tema es mucho más complejo y muchos de los ataques que Huckabee está recibiendo desde las filas republicanas son precisamente por lo contrario: incluso algunos blogs le tachan de "intercambiable con los demócratas". Evidentemente no es así, Huckabee apuesta claramente por el derecho a la vida y se opone radicalmente al aborto, y su lema es fe, familia y libertad. Pero al contrario de lo que piensan algunos, Huckabee está tratando de romper el esquema ideológico tradicional y buscar uno nuevo, casi transversal (él lo llama vertical). Su discurso no es rancio sino muy pegado a la tierra, a los problemas cotidianos. Su llamamiento a la unidad de las familias lo hace por encima de las ideas de cada cual, tratando de captar –precisamente– esos millones de votos desencantados con un sistema que cada vez contemplan más lejano, en los arcanos de la alta política de Washington. No es sólo la derecha religiosa la que está aupando a Huckabee, sino ese carácter cercano: cuenta chistes, toca música en los actos públicos, es afable y habla con un lenguaje directo, a menudo divertido, que todo el mundo entiende. Aún queda mucho camino, y la falta de medios de Mike Huckaebee aún le relega a la posición de outsider . Pero atención a él. Su camino no ha hecho sino empezar… y como ha reconocido el propio Chuck Norris: "Mike es aún más duro que yo".
El apoyo de Chuck Norris y un vídeo en YouTube que comenzó siendo una broma han colocado al ex gobernador de Arkansas en una posición inmejorable para disputar la nominación.
UN PRIMER PASO
La victoria en Iowa allana el camino de Mike Huckabee, pero siguen siendo favoritos a nivel nacional Rudolph Giuliani, John McCain o Mitt Romney.
POR QUÉ IOWA ES CRUCIAL
Desde 1984, quien ha ganado los caucus republicanos de Iowa se ha hecho con la nominación republicana, salvo en 1988, en que ganó Bob Dole pero acabó siendo candidato George Bush padre.En 1996, 2000 y 2004, Bill Clinton, Al Gore y John Kerry ganaron en Iowa y luego fueron candidatos demócratas.De las ocho últimas elecciones presidenciales, cinco las ganó quien -republicano o demócrata- había triunfado en Iowa
La mayoría de los medios de comunicación en España han recogido en grandes titulares la victoria de Barack Obama en los importantes caucus de Iowa, el inicio de la carrera presidencial norteamericana. Para algunos, incluso, parece que las elecciones son un duelo cerrado entre Obama y Hillary Clinton. Pero sin embargo no es así: Obama ha roto las barreras del statu quo con su trabajada victoria en Iowa y ha demostrado que hay en Estados Unidos una cierta corriente de opinión de la gente normal que ansía un cambio en los apellidos de la política americana. En muchos sentidos Obama es un outsider que apela a la esperanza y al cambio.Pero el rival de Hillary o Barack Obama será un republicano, y no hay que olvidar que la mayoría social del pueblo norteamericano está más cerca de los valores y principios republicanos. De hecho el secreto de su éxito radica en la movilización y en el mantenimiento de la gran coalición conservadora que Ronald Reagan supo crear en 1980 y que se ha mantenido durante estos 27 años con tan sólo las rupturas de las presidenciales de 1992 (cuando perdió George Bush padre ante Clinton -no lo olvidemos- a causa de la aparición de un tercer candidato independiente que se llevó millones de votos conservadores) y las recientes elecciones al Congreso y Senado del año pasado.En las filas republicanas Rudy Giuliani, aún favorito, representa de algún modo el statu quo, Mitt Romney se ha gastado inútilmente una riada de millones de dólares en Iowa y no ha sabido conectar con la gente del pueblo como pensaba, John McCain tiene grandes cualidades pero es demasiado veterano, y Fred Thompson no ha logrado aún el impulso que se preveía, aparte de que representa también la vieja política que poco a poco va cansando a numerosos electores.Pero he aquí que casi de la nada surge Mike Huckabee, brillante gobernador de Arkansas hasta el año pasado, un perfecto desconocido que sólo comenzó a explotar gracias al vídeo grabado junto a Chuck Norris, record de audiencia y visionados en YouTube y que era una brillante broma que de repente hizo caer a millones de americanos en la cuenta de que había un candidato nuevo.Huckabee es el candidato que menos dinero tiene, y en su discurso de agradecimiento tras la gran victoria en Iowa proclamaba que su triunfo era la prueba palpable de que no siempre el dinero lo es todo en política. Flanqueado por su inseparable Chuck Norris (la gran popularidad del actor, sobre todo entre muchos jóvenes a causa de los Chuck Norris Facts en Internet), que se ha convertido en su gran valedor popular, Huckabee iba incluso más allá y comentando su triunfo y el de Obama proclamaba que algo estaba empezando a cambiar en la política norteamericana. Tal vez Iowa fuera el principio de una nueva dimensión política, una nueva generación para este nuevo siglo que acaba de comenzar.Mike Huckabee es tachado perezosamente en alguna prensa como candidato "a la derecha de Bush", tal vez por su profundo sentido religioso que no duda en proclamar cuantas veces lo considera necesario. Pero el tema es mucho más complejo y muchos de los ataques que Huckabee está recibiendo desde las filas republicanas son precisamente por lo contrario: incluso algunos blogs le tachan de "intercambiable con los demócratas". Evidentemente no es así, Huckabee apuesta claramente por el derecho a la vida y se opone radicalmente al aborto, y su lema es fe, familia y libertad. Pero al contrario de lo que piensan algunos, Huckabee está tratando de romper el esquema ideológico tradicional y buscar uno nuevo, casi transversal (él lo llama vertical). Su discurso no es rancio sino muy pegado a la tierra, a los problemas cotidianos. Su llamamiento a la unidad de las familias lo hace por encima de las ideas de cada cual, tratando de captar –precisamente– esos millones de votos desencantados con un sistema que cada vez contemplan más lejano, en los arcanos de la alta política de Washington. No es sólo la derecha religiosa la que está aupando a Huckabee, sino ese carácter cercano: cuenta chistes, toca música en los actos públicos, es afable y habla con un lenguaje directo, a menudo divertido, que todo el mundo entiende. Aún queda mucho camino, y la falta de medios de Mike Huckaebee aún le relega a la posición de outsider . Pero atención a él. Su camino no ha hecho sino empezar… y como ha reconocido el propio Chuck Norris: "Mike es aún más duro que yo".
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