Especialistas mexicanos lograron detectar el momento preciso en que ocurrió el solsticio de verano durante el amanecer de los días 20, 21 y 22 de junio, en la pirámide El Castillo, de Chichén Itzá, con lo que demostraron que su edificación fue premeditadamente calculada.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dio a conocer que el fenómeno pudo ser observado entre las 7:15 y las 7:30 horas de la mañana, cuando la edificación prehispánica se ilumina en 50%, mientras la otra mitad está ensombrecida.
Este fenómeno astronómico, que para los mayas indicaba el cambio de estación y que se estaba cumpliendo la mitad del año, fue corroborado por astrónomos del Instituto Tecnológico de Mérida e investigadores del INAH.
El astrónomo Eddie Salazar Gamboa, quien ha dedicado varios años de su carrera al estudio de este fenómeno único en el mundo, destacó que no existe otra referencia de la observación del solsticio de verano sobre una pirámide, dado que en Machu Picchu, Perú, se registra sólo como una alineación.
Explicó que para determinar el solsticio de verano se recurrió a una serie de cálculos basados en trazos de la pirámide, registros de la salida y puesta del Sol, más otras metodologías que permitieron precisar el momento en que se produciría.
La iluminación de 50% de la pirámide de Kukulcán y el otro 50% de oscuridad durante el solsticio no es casualidad, porque la construcción de este edificio fue perfectamente planeado con base en la máxima declinación del Sol, precisó el experto.
"Esto provoca que la luz sólo ilumine las caras norte y este de la pirámide y las sur y oeste permanezcan en la sombra. Si se observa desde arriba, podemos ver entonces el edificio partido a la mitad en forma diagonal", abundó.
En años anteriores ya se tenían referencias sobre este fenómeno; sin embargo, no se había realizado un estudio sistemático y una vez que se ha llevado a cabo, se tiene una evidencia más para decir que El Castillo, no fue edificado al azar y que los antiguos mayas se basaron en la observación del Sol para ello.
De acuerdo con el astrónomo, la pirámide no está orientada al norte, sino que cuenta con un ángulo de apertura de 20 grados aproximadamente, y su trazo tal vez se dio a través del registro de los desplazamientos del Sol.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dio a conocer que el fenómeno pudo ser observado entre las 7:15 y las 7:30 horas de la mañana, cuando la edificación prehispánica se ilumina en 50%, mientras la otra mitad está ensombrecida.
Este fenómeno astronómico, que para los mayas indicaba el cambio de estación y que se estaba cumpliendo la mitad del año, fue corroborado por astrónomos del Instituto Tecnológico de Mérida e investigadores del INAH.
El astrónomo Eddie Salazar Gamboa, quien ha dedicado varios años de su carrera al estudio de este fenómeno único en el mundo, destacó que no existe otra referencia de la observación del solsticio de verano sobre una pirámide, dado que en Machu Picchu, Perú, se registra sólo como una alineación.
Explicó que para determinar el solsticio de verano se recurrió a una serie de cálculos basados en trazos de la pirámide, registros de la salida y puesta del Sol, más otras metodologías que permitieron precisar el momento en que se produciría.
La iluminación de 50% de la pirámide de Kukulcán y el otro 50% de oscuridad durante el solsticio no es casualidad, porque la construcción de este edificio fue perfectamente planeado con base en la máxima declinación del Sol, precisó el experto.
"Esto provoca que la luz sólo ilumine las caras norte y este de la pirámide y las sur y oeste permanezcan en la sombra. Si se observa desde arriba, podemos ver entonces el edificio partido a la mitad en forma diagonal", abundó.
En años anteriores ya se tenían referencias sobre este fenómeno; sin embargo, no se había realizado un estudio sistemático y una vez que se ha llevado a cabo, se tiene una evidencia más para decir que El Castillo, no fue edificado al azar y que los antiguos mayas se basaron en la observación del Sol para ello.
De acuerdo con el astrónomo, la pirámide no está orientada al norte, sino que cuenta con un ángulo de apertura de 20 grados aproximadamente, y su trazo tal vez se dio a través del registro de los desplazamientos del Sol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario