La ciudad estadounidense de Roswell estudia la posibilidad de abrir un parque temático extraterrestre que aproveche del tirón de la localidad como centro de peregrinación de los aficionados a los platillos volantes, me contaba ayer Ricardo Manzanaro, responsable de Noticias de Ciencia-Ficción y destacado miembro de la Tertulia Literaria Fantástica de Bilbao (TerBi), que se celebra el primer viernes de cada mes en la capital vizcaína. La noticia salió publicada el 29 de diciembre en The Roswell Daily Record, el mismo periódico que hace sesenta años informó en su primera página de la caída de un platillo volante que, al final, resultó ser un globo espía para todo el mundo excepto para los ufólogos que lo resucitaron como negocio en 1980: Charles Berlitz y William Moore, en su libro El incidente. La recuperación del olvido del falso accidente ovni revitalizó durante unos años -fraudulenta autopsia del marciano, incluida- la popularidad de la ufología y otorgó a Roswell fama mundial.
"Este proyecto ampliará enormemente las cosas que puedan hacer aquellos que visitan nuestra gran ciudad en busca de respuestas sobre los extraterrestres y los ovnis, y los impuestos y beneficios que generará una iniciativa de esta magnitud son tremendos", ha dicho Zach Montgomery, director de planificación urbana de Roswell. El Centro Arrowhead de negocios de la Universidad del Estado de Nuevo México ha confirmado la viabilidad económica del proyecto y, ahora, los responsables locales van a pedir a la Secretaría de Turismo estatal que financie la siguiente fase de estudios, presupuestada en 250.000 dólares. "Este proyecto -explica Montgomery en la página de su área municipal- atraerá más turistas a Roswell y a nuestros negocios relacionados con los ovnis, y creará cientos de nuevos puestos de trabajo".
El parque alienígena ocuparía entre 300.000 y 600.000 metros cuadrados, estaría dentro de los límites de la ciudad y ya hay cuatro grandes compañías interesadas en su construcción: Madame Tussauds, Paramount, Six Flags y Walt Disney World
"Este proyecto ampliará enormemente las cosas que puedan hacer aquellos que visitan nuestra gran ciudad en busca de respuestas sobre los extraterrestres y los ovnis, y los impuestos y beneficios que generará una iniciativa de esta magnitud son tremendos", ha dicho Zach Montgomery, director de planificación urbana de Roswell. El Centro Arrowhead de negocios de la Universidad del Estado de Nuevo México ha confirmado la viabilidad económica del proyecto y, ahora, los responsables locales van a pedir a la Secretaría de Turismo estatal que financie la siguiente fase de estudios, presupuestada en 250.000 dólares. "Este proyecto -explica Montgomery en la página de su área municipal- atraerá más turistas a Roswell y a nuestros negocios relacionados con los ovnis, y creará cientos de nuevos puestos de trabajo".
El parque alienígena ocuparía entre 300.000 y 600.000 metros cuadrados, estaría dentro de los límites de la ciudad y ya hay cuatro grandes compañías interesadas en su construcción: Madame Tussauds, Paramount, Six Flags y Walt Disney World
No hay comentarios:
Publicar un comentario