jueves, noviembre 27, 2008

Crean un hormigón ecológico a partir de ceniza


Un ingeniero del Instituto Tecnológico de Georgia, en Estados Unidos, ha desarrollado un tipo de hormigón a partir de las cenizas procedentes de la industria, convirtiendo un desecho en una materia prima realmente útil. Esas cenizas son mezcladas con varios productos químicos orgánicos para dar como resultado un material ligero, muy resistente y con unas magníficas propiedades aislantes. Según su creador, para su elaboración no se usan elementos que sí se utilizan en la fabricación del hormigón convencional, tales como el cemento. Este material “verde” podría sustituir al hormigón o a la madera en la construcción o en el sector aeroespacial.

Cada año, las plantas que generan energía a partir del carbón, las fábricas de acero y otras instalaciones energéticas e industriales producen millones de toneladas de desperdicios, la mayor parte de ellos en forma de ceniza resultante de diferentes procesos de combustión. Un ingeniero de la Escuela de Ingeniería Civil y Ambiental del Instituto Tecnológico de Georgia ha ideado un sistema que aprovecha estas cenizas para crear un nuevo material equiparable al hormigón. Mulalo Doyoyo es el responsable de este desarrollo, al que ha llamado Cenocell, y que ofrece una serie de características muy interesantes, tales como mucha resistencia y ligereza. Además, este “hormigón” tiene la peculiaridad de que se hace sin cemento, a diferencia del hormigón convencional, lo que lo hace más ecológico. Su creador considera que el nuevo material tiene una gran cantidad de posibilidades y ventajas, tales como una buena resistencia al fuego y su capacidad para aislar. Asimismo, este material “verde” podría reemplazar al hormigón, a la madera y a otros materiales en muchas aplicaciones no sólo en la construcción, sino también en el transporte o en el campo aeroespacial. “Gestionar la ceniza que genera la combustión de carbón es un problema para el mundo”, comenta Doyoyo en un comunicado. “Usándolo para aplicaciones reales, nuestro proceso puede convertir la ceniza en una materia prima útil en lugar de un producto de desecho. Asimismo, tiene la potencialidad de crear una industria en nuevos tipos de trabajo en zonas del mundo donde son muy necesarias Ceniza que vuela La ceniza que vuela está compuesta de pequeñas partículas extraídas de los gases de combustión de los sistemas de control de la polución. La mayor parte de esas partículas debe quedar dispuesta como un producto de desecho, aunque ciertos tipos de cenizas pueden ser usadas para reemplazar una porción del cemento usado en el hormigón convencional. El Cenocell, producido a partir de ceniza en una reacción de productos químicos orgánicos, no requiere cemento ni otros ingredientes, como tierra o rocas, usados para fabricar el hormigón. Por otro lado tampoco requiere un largo periodo para que adquiera su máxima resistencia. Este hormigón está considerado ya como un material respetuoso con el medio ambiente, sobre todo porque para su elaboración no hace falta generar dióxido de carbono ni gases de efecto invernadero, como ocurre con el hormigón convencional. El material es una alternativa real al hormigón, dice su creador, sobre todo a nuevos tipos de hormigón. Sus densidades pueden oscilar entre 0.3 y 1,6 y el material puede ser fabricado para soportar presiones superiores 3.200 kilos por pulgada. Estas propiedades son controladas eligiendo el tamaño adecuado de las partículas de ceniza, la composición química y el tiempo de endurecimiento, que puede ir de tres a veinticuatro horas. “Las aplicaciones son muy amplias en términos de textura, propiedades, comportamiento y usos” comenta Doyoyo.“Sus posibilidades son enormes”. Así, sostiene que sería un buen material para infraestructuras, ya que tiene la posibilidad de funcionar como barrera para el fuego o para el ruido. Además, puede formar parte de pavimentos impermeables y reemplazar al hormigón o la madera en construcciones residenciales o comerciales. El Cenocell es más ligero que el más ligero de los hormigones. En el sector aeroespacial, por ejemplo, podría aplicarse como un revestimiento muy ligero resistente al calor. Debido a razones competitivas, este ingeniero no ha revelado la composición exacta de este material. Lo único que ha adelantado es que en el proceso se mezclan cenizas y productos químicos orgánicos. La reacción química produce espuma que, a su vez resulta en una “papilla” gris que se parece a la masa del pan. Después, se da forma al material y se caliente en el horno a unos 100 grados Celsius hasta conseguir la resistencia deseada. Un material homogéneo A diferencia del hormigón, que es el resultado de una mezcla de materiales unidos gracias elementos químicos, el Cenocell es un material homogéneo. Su tamaño y resistencia depende tanto del tiempo de endurecimiento como del tamaño de las partículas de ceniza usadas para su elaboración. Con estos datos, su creador asegura que podría ser fabricado a razón de 50 dólares por kilómetro cúbico. Doyoyo y su equipo de investigadores sólo ha creado una pequeña cantidad de muestras para su testeo. Han llegado a un acuerdo, sin embargo, con una empresa que fabrica hormigón para producir más cantidad y seguir con las pruebas. Su fabricación a gran escala podría llevarse a cabo con el mismo equipamiento usado en la actualidad para producir algunos tipos de hormigón. “Nos estamos centrando mucho en la industria de la construcción”, dice Doyoyo. “Si este material llega a ser usado para construir estructuras, se ahorrará mucha energía en calefacción y aire acondicionado porque tiene unas buenas propiedades aislantes”.

2 comentarios:

Gingerspark dijo...

very interesting!!
innovations are wonderful!

sel dijo...

yes, we need more similar inventions