El Papa Benedicto XVI ha condenado la polémica 'rana crucificada' expuesta en el Museo de Bolzano (norte de Italia) porque "ofende los sentimientos religiosos de muchas personas", según manifestó en una carta que envió al presidente del Consejo regional de Trentino Alto-Adige, Franz Pahl.
La misiva, fechada el pasado 7 de agosto, precisamente cuando Benedicto XVI estaba pasando sus vacaciones en esta región del norte de Italia, ha sido hecha pública por el mismo Pahl. La obra en cuestión, del artista alemán Martin Kippenberger, representa una rana verde crucificada y que saca la lengua, con una cerveza en la mano derecha y un huevo en la izquierda.
En su carta, que dura unas 15 líneas y está escrita en alemán, el Papa asegura que la obra es ofensiva porque, para muchas personas, "la cruz es símbolo del amor de Dios y de nuestra salvación, por lo que merece respeto y la veneración de los fieles".
La rana crucificada saca la lengua, con una cerveza en la mano derecha y un huevo en la izquierda
Pahl, que ya había iniciado una huelga de hambre para que la obra fuera retirada, amenaza ahora con renunciar a su candidatura política en las próximas elecciones provinciales -previstas para el próximo 26 de octubre- si el Museo de Bolzano no quita la obra antes del 1 de septiembre.
El ministro de Cultura de Italia, Sandro Bondi, se ha unido a las críticas del Papa asegurando que la obra "no sólo hiere el sentimiento religioso de tantas personas que en la cruz ven el símbolo del amor de Dios, sino que también ofende el sentido común y la sensibilidad de quien no se reconoce en ese símbolo".
Después de las primeras críticas, la galería de arte decidió exponer la obra, que se hallaba justo a la entrada del museo, en un lugar más discreto, en una de las salas interna, pero sin retirarla, que es lo que piden sus detractores.
La misiva, fechada el pasado 7 de agosto, precisamente cuando Benedicto XVI estaba pasando sus vacaciones en esta región del norte de Italia, ha sido hecha pública por el mismo Pahl. La obra en cuestión, del artista alemán Martin Kippenberger, representa una rana verde crucificada y que saca la lengua, con una cerveza en la mano derecha y un huevo en la izquierda.
En su carta, que dura unas 15 líneas y está escrita en alemán, el Papa asegura que la obra es ofensiva porque, para muchas personas, "la cruz es símbolo del amor de Dios y de nuestra salvación, por lo que merece respeto y la veneración de los fieles".
La rana crucificada saca la lengua, con una cerveza en la mano derecha y un huevo en la izquierda
Pahl, que ya había iniciado una huelga de hambre para que la obra fuera retirada, amenaza ahora con renunciar a su candidatura política en las próximas elecciones provinciales -previstas para el próximo 26 de octubre- si el Museo de Bolzano no quita la obra antes del 1 de septiembre.
El ministro de Cultura de Italia, Sandro Bondi, se ha unido a las críticas del Papa asegurando que la obra "no sólo hiere el sentimiento religioso de tantas personas que en la cruz ven el símbolo del amor de Dios, sino que también ofende el sentido común y la sensibilidad de quien no se reconoce en ese símbolo".
Después de las primeras críticas, la galería de arte decidió exponer la obra, que se hallaba justo a la entrada del museo, en un lugar más discreto, en una de las salas interna, pero sin retirarla, que es lo que piden sus detractores.
el Consejo de la fundación del museo decidió mantener la escultura debido a que no tiene nada que ver con la religión y solo muestra el estado de ánimo del artista, entonces atormentado por la droga y el alcohol.
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