La NASA acaba de difundir nuevas y detalladas imágenes de Fobos, la mayor de las dos lunas de Marte, captadas por una de las cámaras de la sonda 'Mars Reconnaissance Orbiter' (MRO).
Pese al deteriorado aspecto de este pequeño mundo, que ha sufrido un intenso bombardeo de meteoritos durante su historia, podría albergar agua en forma helada y compuestos orgánicos, los mismos que pudieron llegar a la Tierra mediante colisiones con asteroides y originar la vida en nuestro planeta.
La agencia espacial estadounidense ha destacado que algunas de estas imágenes han sido captadas a una distancia de unos 6.800 kilómetros, durante el paso de la nave espacial junto al satélite de Marte.
La órbita de Fobos acerca a este astro a Marte 1,8 metros cada siglo, por lo que el satélite se destruirá irremediablemente al estrellarse contra su planeta de aquí a unos 50 millones de años.
En las instantáneas se muestra con toda claridad el gran cráter 'Stickney', una de las estructuras que domina el desolado paisaje de Fobos.
Las fotografías, que fueron captadas por la cámara de alta resolución de la sonda ('Hirise') y a las que se han agregado colores, muestran también los materiales cercanos a los bordes del cráter, lo que dará pistas a los científicos sobre la historia geológica del satélite.
Asimismo, aparecen en las instantáneas otros cráteres y depresiones que parecen haberse formado como resultado de impactos con meteroitos, probablemente provenientes de Marte.
La NASA ha indicado que las fisuras que se detectan en las paredes de Stickney y otros cráteres son resultado del alud de material hacia el interior del cráter, arrastrado por la débil fuerza gravitatoria de la luna que es menos de la milésima parte de la terrestre.
Según Alfred McEwen, principal científico de la MRO desde el Laboratorio Lunar y Planetario de la Universidad de Arizona, el satélite marciano es de gran interés para los astrónomos porque "puede contener agua en forma de hielo y materiales ricos en carbono".
Nathan Bridges, miembro del equipo científico de la sonda en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, ha resaltado el valor científico de los datos de la MRO, aunque no es la primera vez que se captan imágenes de Fobos.
"Sin embargo, estas son de mucho mayor calidad y nos suministran los mejores datos conocidos hasta ahora de Fobos. Esas imágenes nos ayudarán a determinar el origen y la evolución de esta luna", indicó.
Pese al deteriorado aspecto de este pequeño mundo, que ha sufrido un intenso bombardeo de meteoritos durante su historia, podría albergar agua en forma helada y compuestos orgánicos, los mismos que pudieron llegar a la Tierra mediante colisiones con asteroides y originar la vida en nuestro planeta.
La agencia espacial estadounidense ha destacado que algunas de estas imágenes han sido captadas a una distancia de unos 6.800 kilómetros, durante el paso de la nave espacial junto al satélite de Marte.
La órbita de Fobos acerca a este astro a Marte 1,8 metros cada siglo, por lo que el satélite se destruirá irremediablemente al estrellarse contra su planeta de aquí a unos 50 millones de años.
En las instantáneas se muestra con toda claridad el gran cráter 'Stickney', una de las estructuras que domina el desolado paisaje de Fobos.
Las fotografías, que fueron captadas por la cámara de alta resolución de la sonda ('Hirise') y a las que se han agregado colores, muestran también los materiales cercanos a los bordes del cráter, lo que dará pistas a los científicos sobre la historia geológica del satélite.
Asimismo, aparecen en las instantáneas otros cráteres y depresiones que parecen haberse formado como resultado de impactos con meteroitos, probablemente provenientes de Marte.
La NASA ha indicado que las fisuras que se detectan en las paredes de Stickney y otros cráteres son resultado del alud de material hacia el interior del cráter, arrastrado por la débil fuerza gravitatoria de la luna que es menos de la milésima parte de la terrestre.
Según Alfred McEwen, principal científico de la MRO desde el Laboratorio Lunar y Planetario de la Universidad de Arizona, el satélite marciano es de gran interés para los astrónomos porque "puede contener agua en forma de hielo y materiales ricos en carbono".
Nathan Bridges, miembro del equipo científico de la sonda en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, ha resaltado el valor científico de los datos de la MRO, aunque no es la primera vez que se captan imágenes de Fobos.
"Sin embargo, estas son de mucho mayor calidad y nos suministran los mejores datos conocidos hasta ahora de Fobos. Esas imágenes nos ayudarán a determinar el origen y la evolución de esta luna", indicó.
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