El autor del hurto fue un crítico en paro que quería llamar la atención sobre "el sectarismo del cine español".
Lo entregó al diario 'El mundo' tras 24 horas de 'secuestro'.
El joven llegó a Madrid esperando publicar sus críticas, pero no lo consiguió porque "es imposible conseguir trabajo sin enchufe.
Lo entregó al diario 'El mundo' tras 24 horas de 'secuestro'.
El joven llegó a Madrid esperando publicar sus críticas, pero no lo consiguió porque "es imposible conseguir trabajo sin enchufe.
El secuestro ha terminado felizmente para el Goya desaparecido la noche de su entrega. Todo comenzó tras la entrega de los premios de cine español, cuando durante una fiesta privada de la película Los Crímenes de Oxford el Goya de Albert Solé (mejor documental) desapareció del guardarropa en el que había sido depositado.
El diario El mundo revela hoy que fue un crítico de cine en paro el que se llevó el premio de la fiesta, al parecer con fines reivindicativos. El método del robo fue sencillo. "Dame mi abrigo y el Goya" asegura el crítico que fueron sus palabras, y que la encargada del ropero se los dio sin rechistar.
Asegura que en ningún momento tuvo intención de quedárselo y que pensó en "lo mal que lo debía estar pasando Albert Solé.
"Estoy harto de que siempre se lleven los premios los mismos, del sectarismo del cine español" afirma en el citado diario el joven, de 30 años, que vino a Madrid para dedicarse a su pasión: El cine. Sin embargo, y tras intentar publicar sus críticas sin éxito, dice que se vio abocado a ejercer otros trabajos porque el del cine es "un mundo cerrado, de amiguismo, donde es imposible conseguir trabajo si no tienes enchufe".
El crítico asegura que en ningún momento tuvo intención de quedárselo y que pensó en "lo mal que lo debía estar pasando Albert Solé" por lo que decidió devolverlo apenas 24 horas después. El método elegido ha sido entregarlo a un redactor de El mundo, con el que se citó ayer en el Templo de Debod, en el centro de Madrid, donde entregó el busto, dentro de dos bolsas de plástico.
El diario El mundo revela hoy que fue un crítico de cine en paro el que se llevó el premio de la fiesta, al parecer con fines reivindicativos. El método del robo fue sencillo. "Dame mi abrigo y el Goya" asegura el crítico que fueron sus palabras, y que la encargada del ropero se los dio sin rechistar.
Asegura que en ningún momento tuvo intención de quedárselo y que pensó en "lo mal que lo debía estar pasando Albert Solé.
"Estoy harto de que siempre se lleven los premios los mismos, del sectarismo del cine español" afirma en el citado diario el joven, de 30 años, que vino a Madrid para dedicarse a su pasión: El cine. Sin embargo, y tras intentar publicar sus críticas sin éxito, dice que se vio abocado a ejercer otros trabajos porque el del cine es "un mundo cerrado, de amiguismo, donde es imposible conseguir trabajo si no tienes enchufe".
El crítico asegura que en ningún momento tuvo intención de quedárselo y que pensó en "lo mal que lo debía estar pasando Albert Solé" por lo que decidió devolverlo apenas 24 horas después. El método elegido ha sido entregarlo a un redactor de El mundo, con el que se citó ayer en el Templo de Debod, en el centro de Madrid, donde entregó el busto, dentro de dos bolsas de plástico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario