La próxima vez que alguien bostece mientras usted le cuenta una historia, no debe sentirse ofendido. Esa persona está intentando desesperadamente mantenerse alerta.
Esa es la conclusión de un estudio sobre los mecanismos del bostezo llevado a cabo en Estados Unidos. Según los psicólogos de la Universidad de Albany, en Nueva York, un bostezo no se manifiesta cuando estamos aburridos o intentando dormir. Tampoco es una grosería. En realidad, su cuerpo está tratando desesperadamente de mantener su cerebro lúcido y despierto. Según los investigadores, un bostezo envía aire frío al cerebro, lo que nos ayuda a mantenernos alerta. Por lo tanto, dice el estudio publicado en la revista Psicología Evolutiva, un bostezo retrasa el sueño y no lo estimula, como pudiera pensarse. Y el deseo que sentimos de bostezar cuando otros lo hacen -agregan- podría ser un mecanismo de grupo para ayudarnos a mantenernos alerta cuando enfrentamos peligro.
Respirar por la nariz ayuda a no bostezar y mantenerse alerta.
Enfriamiento La creencia popular es que bostezamos porque necesitamos oxígeno. Pero según los investigadores estadounidenses, elevar o reducir los niveles de oxígeno o dióxido de carbono en la sangre no produce esa reacción. La evidencia revela, dicen, que la extracción de aire con el bostezo ayuda a enfriar el cerebro y lo mantiene funcionando más efectivamente. Para probar la teoría, los psicólogos pusieron a 44 voluntarios a mirar videos de gente bostezando. Después contaron el número de bostezos contagiados. En una de las pruebas encontraron que 50% de los voluntarios a quienes se les dijo que respiraran normalmente o por la boca, bostezaban mientras miraban a otros bostezar. Pero aquéllos a quienes se les dijo que respiraran por la nariz, no bostezaron en absoluto. Esto se debe, dicen, a que los vasos sanguíneos en la cavidad nasal envían aire frío al cerebro.
"La próxima vez que usted cuente una historia y alguien en su audiencia bostece, no se ofenda".Parches fríos El mismo efecto se encontró en otro experimento en el que se pidió a un grupo que se colocaron un parche frío en la frente. Estos, igual que los que respiraron por la nariz, no bostezaron en absoluto. Pero quienes se colocaron un parche caliente o a temperatura ambiente, sí bostezaron cuando miraban el video. "Debido a que el bostezo ocurre cuando aumenta la temperatura del cerebro -dice Andrew Gallup, quien dirigió la investigación- el envío de sangre fría al cerebro sirve para mantener niveles óptimos de eficiencia mental". "Así que la próxima vez que usted cuente una historia y alguien en su audiencia bostece, no se ofenda". "Ese bostezo es un mecanismo diseñado para mantener la atención, así que en realidad le están haciendo un cumplido", agrega.
Esa es la conclusión de un estudio sobre los mecanismos del bostezo llevado a cabo en Estados Unidos. Según los psicólogos de la Universidad de Albany, en Nueva York, un bostezo no se manifiesta cuando estamos aburridos o intentando dormir. Tampoco es una grosería. En realidad, su cuerpo está tratando desesperadamente de mantener su cerebro lúcido y despierto. Según los investigadores, un bostezo envía aire frío al cerebro, lo que nos ayuda a mantenernos alerta. Por lo tanto, dice el estudio publicado en la revista Psicología Evolutiva, un bostezo retrasa el sueño y no lo estimula, como pudiera pensarse. Y el deseo que sentimos de bostezar cuando otros lo hacen -agregan- podría ser un mecanismo de grupo para ayudarnos a mantenernos alerta cuando enfrentamos peligro.
Respirar por la nariz ayuda a no bostezar y mantenerse alerta.
Enfriamiento La creencia popular es que bostezamos porque necesitamos oxígeno. Pero según los investigadores estadounidenses, elevar o reducir los niveles de oxígeno o dióxido de carbono en la sangre no produce esa reacción. La evidencia revela, dicen, que la extracción de aire con el bostezo ayuda a enfriar el cerebro y lo mantiene funcionando más efectivamente. Para probar la teoría, los psicólogos pusieron a 44 voluntarios a mirar videos de gente bostezando. Después contaron el número de bostezos contagiados. En una de las pruebas encontraron que 50% de los voluntarios a quienes se les dijo que respiraran normalmente o por la boca, bostezaban mientras miraban a otros bostezar. Pero aquéllos a quienes se les dijo que respiraran por la nariz, no bostezaron en absoluto. Esto se debe, dicen, a que los vasos sanguíneos en la cavidad nasal envían aire frío al cerebro.
"La próxima vez que usted cuente una historia y alguien en su audiencia bostece, no se ofenda".Parches fríos El mismo efecto se encontró en otro experimento en el que se pidió a un grupo que se colocaron un parche frío en la frente. Estos, igual que los que respiraron por la nariz, no bostezaron en absoluto. Pero quienes se colocaron un parche caliente o a temperatura ambiente, sí bostezaron cuando miraban el video. "Debido a que el bostezo ocurre cuando aumenta la temperatura del cerebro -dice Andrew Gallup, quien dirigió la investigación- el envío de sangre fría al cerebro sirve para mantener niveles óptimos de eficiencia mental". "Así que la próxima vez que usted cuente una historia y alguien en su audiencia bostece, no se ofenda". "Ese bostezo es un mecanismo diseñado para mantener la atención, así que en realidad le están haciendo un cumplido", agrega.
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