la niebla surge suave, dulce y fría como un sueño, como una lluvia envolvente que humedece pero que realmente no moja, la niebla no es más que un portal que nos abre el mundo de los sueños cuando supuestamente estamos despiertos, todo a su alrededor adopta un aire mágico, irreal o fantástico. Las distancias se confunden, lo grande se vuelve pequeño, lo pequeño grande, las imágenes se difuminan, y adoptan colores diferentes, los rayos de luz se marcan haciendonos creer que todo es posible, no lo puedo negar la niebla me gusta porque es la gran puerta que lleva a mi mundo el de los sueños donde todo es posible, lo blanco se vuelve imagen, la imagen se vuelve blanca.
Tras los cuadros blancos si presionas con inteligencia veras parte de mi reino, tú tienes el poder para verlo o te quedarás también en blanco.
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1 comentario:
me encanta este post
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